PARIS (Parte I)
- Sube que te llevo a...
- 2 sept 2018
- 2 Min. de lectura

¡Hola viajer@s!
Ya se va acabando el verano, y aunque para la mayoría de vosotros suponga la vuelta a la rutina, para nosotros significa que nuestro viaje soñado está cada vez más cerca.
Ya queda menos de un mes para que pongamos rumbo a Tailandia, pero mientras ultimamos preparativos que muy pronto compartiremos con todos vosotros, vamos a haceros una sugerencia para los puentes de Octubre y Diciembre o para algún fin de semana largo que os podáis coger.
Viajar por Europa puede ser una buena opción cuando no se disponen de muchos días, no nos atrevemos a emprender un viaje a otros destinos más exóticos o simplemente para disfrutar de una escapada sin necesidad de meternos entre pecho y espalda diez horas de vuelo.
En esta ocasión os invitamos a acompañarnos a París, intentaré relataros de la mejor manera posible nuestra visita a la ciudad de la luz y el amor, donde tuvimos la ocasión de disfrutar de unos días mágicos hace un par de años.
El tema vuelos es uno de los puntos que nos puede descalabrar el presupuesto, pero si tenéis flexibilidad para viajar, es cuestión de mirar de vez en cuando y aprovechar la ocasión cuando encontréis vuelos baratos, en nuestro caso, viajamos en marzo y los vuelos nos costaron unos 60€ persona y trayecto, no fue una ganga (que las hay) pero tampoco fue extremadamente caro.

Podéis comparar precios de vuelos con skyscanner.es o directamente buscarlos en ryanair.com que suele tener ofertas interesantes.
En nuestro caso, volamos con ryanair hasta el aeropuerto de Orly, y una vez en el aeropuerto cogimos el orlybus que nos costó cada billete unos 8€ y nos dejó en la estación Denfert-Rochereau en unos 40 minutos, desde ahí cogimos el metro hasta nuestro alojamiento.
Nos alojamos en un apartamento en la zona de Montmartre, justo a la espalda del Sacre Coeur, ahí ya sabéis que airbnb.es tiene mil opciones con muy buenos precios.
Llegamos al apartamento sobre las siete de la tarde, dejamos las maletas y aprovechamos para visitar el Sacre Coeur y el barrio de los pintores, cenamos en una pizzeria del barrio y nos fuimos a dormir para poder aprovechar al máximo el día siguiente.
Las ventajas de alojarse en un apartamento en vez de un hotel, a parte del precio, ya que la hotelería en París es bastante cara, es que disponíamos de una mini cocina, así que lo primero que hicimos a la mañana siguiente fue bajar a un supermercado y hacer compra.

Este viaje lo planteamos bastante low-cost, así que desayunábamos en el apartamento, si tienes en cuenta que nos cobraron cinco euros por un café con leche cerca de la Torre Eiffel, ahorramos bastante dinero de esta manera.
Si habéis visitado París seguro que podéis darnos mil ejemplos de cómo ahorrar dinero allí, si tenéis algún truquillo no dudéis en compartirlos con nosotros.
En el próximo post comenzaremos a recorrer las calles de París, y terminaremos esta serie con una publicación muy especial sobre Disneyland, esperamos que disfrutéis tanto como nosotros de la ciudad del amor.
Comments