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VARADERO

  • Foto del escritor: Sube que te llevo a...
    Sube que te llevo a...
  • 5 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

¡Hola viajer@s! Con este post terminamos la serie de publicaciones sobre nuestro viaje a Cuba, espero que os hayan servido de ayuda, y como siempre, si queréis que profundicemos alguna información u os han surgido dudas sobre alguno de los temas sobre los que hemos tratado, no dudéis en contactar con nosotros, a través de este blog o a través de nuestro perfil en instagram.



Como os iba diciendo, Varadero es la última parada en nuestro viaje a Cuba, después de pasar unos días en La Habana, excursión a Viñales incluida, tocaba pasar unos días de relax en Varadero.


Un autobús nos recogió en la puerta del hotel para poner rumbo al paraíso de Varadero. A pesar de que tan sólo 150 km separan La Habana y Varadero, debido a las carreteras se tardan casi tres horas en llegar.


Para llegar a Varadero cruzareis un puente sobre un palmeral, con unas vistas que os dejaran sin aliento, y si hacéis el trayecto con bus organizado como nosotros, tenéis parada obligatoria en un chiringuito a la orilla de la carretera donde preparan piñas coladas (las mejores de Cuba según el responsable del bus).



Nos alojamos en el Paradisus Princesa del Mar, y he de decir que el hotel está bastante bien, es relativamente pequeño (nada que ver con los super complejos de Riviera Maya), pero tiene una piscina que está muy bien, con sus tumbonas y sus camas balinesas y una playa bastante chula.


He decir que estuvimos en el hotel a penas un mes después del huracán Irma que asoló Cuba en 2017, y las zonas de jardín del hotel estaban regular como es normal, pero trabajaban a toda prisa para dejarlo todo en orden lo más rápido posible.


Las habitaciones son amplias, y el ambiente del hotel en general muy bueno, el día que llegamos había una performance en el bar del lobby, y el día que nos marchábamos, que llovía a mares, montaron un taller de salsa para que estuviéramos entretenidos mientras caía la del pulpo. Tiene varios restaurantes "temáticos" para las cenas, bar dentro de la piscina, bar en la playa, distintos talleres de baile, gimnasia, cocina, etc y además, ofrece clases de buceo gratuitas para los huéspedes.


Tengo que reconocer, que los días que pasamos en Varadero a penas salimos del hotel, nos dedicamos a descansar, a remojarnos en la piscina, aprovechar las clases de buceo, dar largos paseos por la playa y a desconectar del mundo en general.



Si queréis salir del hotel y hacer alguna excursión al pueblo de Varadero podéis alquilar una moto en el hotel o preguntad en recepción por el Varadero Beach Tour, que recorre la primera avenida de Varadero durante todo el día y suele pasar cada 30 minutos. El billete cuesta 5 CUC y funciona como todos los buses turísticos, es decir, puedes subir y bajar las veces que quieras a lo largo del día.


Y con esto terminamos nuestro periplo por Cuba, una tierra que nos enamoró de tantas maneras que es imposible pensar en ella y que no nos salga una sonrisa sola. Ya estamos preparando nuestro próximo gran viaje, del que os iré contando cosillas dentro de poco, aunque aún nos quedan unos meses para poder montarnos el el avión.


Mientras tanto, os iré escribiendo sobre otros destinos que hemos podido conocer, y como siempre, intentaremos daros consejillos que os puedan ayudar y os iremos relatando nuestras experiencia, ¡nos vemos!

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